Variedades de quinoa – Chile
Después de presentar las principales variedades de quinoa originarias de Perú y Bolivia, los dos mayores productores de este pseudocereal, llega el momento de hablar del que, en mi opinión, es el país que ofrece las variedades con mayor potencial de adaptación al área mediterránea. Se preguntarán por qué insisto tanto en Chile, en realidad es una convicción personal, nacida de visitas de campo, análisis y estudios de prueba realizados en Italia y España con variedades de Perú y Bolivia. En la mayoría de los casos, con estas variedades (tanto en secano como en regadío), se produjeron los mismos problemas: excelente desarrollo vegetal (excesivo en muchos casos), excelente desarrollo panicular, excelente floración (salvo casos esporádicos) y casi nula semilla. Habiendo escuchado diferentes opiniones, entre ellas a agrónomos e investigadores (tanto europeos como sudamericanos), entendí que la causa hay que buscarla en el fotoperíodo, así que decidí profundizar en mi búsqueda con el fin de identificar cultivares capaces de limitar este problema. Las respuestas obtenidas tienen un sabor decididamente agridulce.
Como principal criterio de selección utilicé la zona geográfica, o mejor dicho, la latitud, identificando aquellas regiones situadas en una latitud casi correspondiente a la del área mediterránea (obviamente considerando los hemisferios opuestos). Pero este no es el único factor que me empujó hacia Chile: tanto la altitud (es el único país donde se cultiva el ecotipo de quinoa a nivel del mar) como el clima, que en algunas zonas es particularmente similar al mediterráneo, son aspectos que no hay que subestimar. Además, el hecho de que la mayoría de estas variedades hayan sido adaptadas a estas zonas (aunque con largos procesos), me hace confiar aún más en las posibilidades reales de éxito también en Europa.
En Chile el cultivo de la quinoa no está tan desarrollado como en Perú y Bolivia, en muchas zonas del centro y sur (las zonas más interesantes a mi parecer) se mantuvo únicamente como cultivo familiar, cultivado por mujeres mapuche en huertas o en pequeñas parcelas. Esto dificulta dar datos detallados y confiables sobre las características de cada cultivar, por lo que prefiero hacer una discusión general sin presentar números inciertos y datos cuantitativos. El nombre que usan los mapuche para indicar la quinoa es “Dawe” (que significa “planta cuyas cualidades nos permiten alimentar y mejorar la salud de las personas“) y muchas de las variedades presentes en esta zona son el resultado de una minuciosa conservación de la semilla pasadas de padres a hijos, casi como una herencia.
Las variedades que se cultivan en estas regiones son el resultado de la mejora de las variedades del altiplano norte (que llegaron a estas zonas hace 800/1000 años) que, encontrando dificultades iniciales para adaptarse a climas más suaves y con mayor humedad, han sufrido procesos de adaptación a lo largo del tiempo además de selección también a través de cruces con variedades selváticas locales. Ninguna “mapuche” ha sido certificada a la fecha y, en general, presentan una alta variabilidad genética, sin embargo, se están realizando procesos de selección y mejora de algunas variedades de las cuales se han obtenido líneas que aún se encuentran en fase de prueba.
También en Europa se investiga desde hace algunos años una variedad chilena, la Regalona, que de momento es la única variedad certificada y, tras unos años de pruebas, podemos decir que los resultados mostrados son más que satisfactorios.